La puerta del monasterio de San Joaquín y Santa Ana, lugar del nacimiento de la Virgen María, según la tradición griega ortodoxa. Se dice que los padres de María eran Santa Ana y San Joaquín, ambos de Jerusalén. Según una tradición del siglo XII, vivieron en Séforis, cerca de Nazaret, en Galilea. Esta es la razón por la que la iglesia franciscana de Séforis lleva el nombre de Ana y de Joaquín.